NEUROFORAMENES LUMBARES Y LUMBOSACROS EN ADULTOS MAYORES ASINTOMÁTICOS: CORRELACIÓN ANÁTOMO - IMAGENOLÓGICA.

Resumen

Los Neuroforamenes Foraminales Intervertebrales son orificios pares ubicados a ambos lados de la columna vertebral desde C1 a L5-S1 salvo a nivel sacro-coxígeo, donde son anteroposteriores. Están atravesados por nervios espinales en el segmento superior y otros elementos que se distribuyen en su interior.
Se estudió la columna lumbosacra en material cadavérico -óseo y formalizado-, y en pacientes asintomáticos sin antecedentes patológicos, mediante estudios imagenológicos.
Los resultados muestran que, en los forámenes intervertebrales, predomina el diámetro vertical sobre el anteroposterior y transverso a lo largo de toda la columna vertebral móvil y que esta morfología anatómica se condice con menor frecuencia de patologías hasta nivel lumbar. Los neuroforamenes lumbares y lumbosacros se ubican inferiormente en el tallo vertebral. En ellos se observan mayores cambios en sus dimensiones y formas. Estas modificaciones son más acentuadas en adultos mayores, especialmente de sexo femenino, predominando la disminución del diámetro vertical en L5-S1, aumento de los otros diámetros así como mayor tamaño del ganglio espinal de ubicación foraminal. La relación que existe entre el foramen y el contenido nervioso en especial el ganglio espinal, determina la posibilidad de compresión radicular con la aparición de signo-sintomatología en numerosas patologías de la columna vertebral, en especial las hernias discales foraminales en adultos mayores femeninos. Factores como: sobreesfuerzo, sobrepeso, osteoporosis y artrosis contribuyen al inicio o agravamiento de las mismas. Habitualmente producen cuadros dolorosos, que pueden llevar a la invalidez del paciente en caso de no ser tratados correctamente.