IMPLICANCIAS DEL IMPEACHMENT A DILMA ROUSSEFF. EN LA REGIÓN LATINOAMERICANA.

Resumen

El proceso de juicio político al cual fue sometida la ahora ex Presidente de Brasil, Dilma Vana Da Silva Rousseff, posee variopintas y disímiles repercusiones en los Estados Nación que componen la región latinoamericana.
No únicamente por el peso específico, político y económico del país en cuestión, sino por el antecedente que implica la destitución por parte del Parlamento de una presidente que había sido elegida en las urnas gracias al masivo voto popular a través del Partido de los Trabajadores (PT). Una situación análoga ocurrió años antes, específicamente el 22 de junio del 2012, en la República del Paraguay con la destitución del ex presidente Fernando Lugo. El ex sacerdote fue acusado en aquella oportunidad de cinco cargos: el sangriento episodio de la matanza de campesinos en un campo en la localidad de Curuguaty con un total de 17 asesinatos; el ser responsable de instigar en el 2009 a la ocupación de tierras en la región de Ñacunday; ser culpable de “la violencia e inseguridad imperantes en el país”; el apoyo a la concreción de un acto político por parte de jóvenes de izquierda en las instalaciones de un cuartel militar en el 2009; y por último el sostenimiento político al contenido del Protocolo de Ushuaia II sobre el compromiso democrático del Mercosur. En esa ocasión 39 de los 43 senadores paraguayos presentes en la sesión, de un total de 45, entendieron que el ex mandatario fue culpable de todos los cargos, y Lugo quedó automáticamente apartado de su cargo. A partir de allí, el por entonces vicepresidente, Federico Franco, tomó el lugar como titular del Poder Ejecutivo Nacional para completar el mandato presidencial en curso y luego convocar a las elecciones generales.